La cultura del escrache de los que tienen cola de paja…

Sinceramente hay sectores que sólo buscan la dirección hacia donde va el dedo acusador y no se percatan que, no hay dedo acusador y que por lo tanto jamás habrán acusados. Es que, para hacer escuela, no hace falta mostrar quien cometió el error, si de lo que estamos hablando es de un error cometido, y no importa quien lo cometió. Porque no estamos juzgando en un tribunal, sino que estamos tratando de que se cambien las prácticas no éticas, no profesionales. No se trata de escrachar personas, organizaciones como algunos malintencionados están acostumbrados. Eso no es periodismo, señores, es chusmerío barato y del más bajo.

 

perro-cola-de-pajaConfieso, estoy muy tentada a devolver con la misma moneda, pero eso sería entrar en el juego sucio que ellos llevan a cabo. Y no es mi forma. Esta gente no tiene idea de qué estamos hablando, porque no están en el mismo cruce de caminos. Hasta se sienten incluidos, con lo que demuestran tener cola de paja o se sienten inferiores. Lo que no saben es que ni siquiera son considerados. En este caso me entero de sus patrañas por terceros, mientras que ellos saben de mi porque me investigan, me siguen, están pendientes y … como diría una mandataria sudamericana “me envidian un poco, chicos”. Lo cual me da mucha alegría, soy más importante de lo que yo misma considero que puedo llegar a ser. De otra forma, no se ocuparían de lo que hago.

No hace falta dar nombres, cuando se ha hablado hasta el cansancio con los actores protagonistas que los terceros quieren conocer. Y si se hace semi público, es para llamar la atención y sin humillar. Tratando de recordar aquello que tantas veces se habló. ¡Ladran, Sancho, señal que son perros!… Indudablemente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.