Visitando a la familia extendida

 

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Hace dos semanas que estoy disfrutando a la familia extendida en Estados Unidos. La verdad que no tenemos lazos sanguíneos, pero si afectivos. Por eso tengo abuelos, tías y tíos, primos y primas, tías abuelas y toda una familia con la que me gusta compartir el tiempo.

Estos días han sido de encuentros anhelados, de encuentros inesperados pero hermosos y de dejar que la vida transcurra en un curso fuera de lo normal en mi propio andar diario. La primero sorpresa fue poder almorzar con Rose Aspinall (la esposa de mi tío Mark, ellos viven en Indiana). Fue un tiempo muy lindo, aunque no nos comunicamos demasiado pero pudimos conocernos un poco más.

Luego vinieron los llamados de los tíos Kathy y Mark. Con Kathy me vi hace un año en Argentina, ella y su familia estaban de vacaciones por allá y lo pasamos bien juntos. Luego hablé con Mark. Él y yo no nos conocemos tanto, pero es como si hubiésemos vivido juntos tanto tiempo. Fue bueno charlar con él porque nos pusimos al día con un par de cosas nuestras.

Siempre rodeando la visita estuvieron los Horner, tía Claudia y familia. Primero Brandon hizo un postre riquísimo que comimos en Memorial Day (un día en que conmemoran la muerte de los caídos en las guerras que atravesaron en este país). Antes Mica con otro riquísimo postre de frutillas. Hmmmm… Y finalmente Brice cocinó un postre de manzanas en una hoya que se pone en el fuego tipo fogón, o brasas como asado argentino. ¡Muy rico! La Verdad que lo pasamos muy bien juntos. Con ellos pude ver la finalización del año en cuanto a música y drama. Bryce toca en la banda del colegio, Brandon canta y baila, y lo hace muy bien. Dos días antes fue la fiesta de Mica pero me la perdí.

Una tarde fuimos a jugar cartas y dados con la tía Dort. Es la hermana de mi grandmo. Nos reímos a granel. También vimos las plantas y flores que tiene alrededor de su casita y nos gozamos del clima de esta época del año.

Como ven completito… ayer sábado, Grandpa nos llevó a un lugar que es una mansión de un tipo muy rico que en 1952 dejó ese lugar para que la gente lo visite. Hay jardines con flores de todos los tipos que busques. Un colorido impresionante y puedo asegurar que cambia todos los días. El paseo fue muy bonito, entre verdes y algunos animalitos. Realmente valió la pena y estoy agradecida por millones.

4 comentarios de “Visitando a la familia extendida”

  1. Nosotros tambien la pasamos rebien. Siempre nos alegramos muchisimo cuando podes venir a compartir unos dias con nosotros. Perdona que te arruinamos la dieta con tantos postres.

  2. Siiiiiiii, fue buenísimo. Va a quedar en mi memoria y corazón por siempre este tiempo. Lo de la dieta… ya lo había hecho yo misma antes de llegar a Orrville, no te preocupes. Al contrario ¡que bueno que no me perdí los postres! jajaja… además fue lindo estar con ustedes, compartir con los chicos. No me canso de decir que son chicos preciosos… debe ser que hablo como prima mayor ¿vio? jajajaja

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