Cuando me enteré que tenía cáncer

 Este es el relato de una colega, Vero Raimondi, a quien no conocí pero con quien tuve un excelente amigo en común. ¡Gracias A por compartirme esto!

1.- SER VALIENTE. La primera cobardía es perder de vista que ningún camino es intransitable. Siempre existen orillas, pequeños atajos, nuevas bifurcaciones. La valentía consiste en buscarlas y saber encontrarlas.

2.- CONFIAR. En los médicos, en los que me quieren, en las propias fuerzas, en las probabilidades de cura, en Dios.

3.- LA CURACIÓN EMPEZÓ CUANDO DECIDÍ QUE EL CÁNCER NO IBA A DESTRUIR MI VIDA. El cáncer no ocupa todo mi cuerpo, sino una parte pequeña. Por que darle más importancia que a todas esas cosas que tanto me colman, como la amistad, el amor, mis ahijados, mi profesión????

4.- ESTE ES EL PRIMER DIA DEL RESTO DE MI VIDA. Puede que no sea más sencilla, pero sin duda será más plena.

5.- ALEGRARME PORQUE ESTO ESTA PASANDO AHORA. Porque hace un tiempo atrás no hubiera tenido las herramientas necesarias para pasar por esto, sin perder mucho en el camino. Y porque ahora estoy rodeada de gente que me quiere mucho, y me banca y me hace sentir que no estoy sola.

6.- FESTEJAR CADA PEQUEÑO LOGRO COMO UNA GRAN VICTORIA. Voy a disfrutar de las cosas ahora, sin esperar a que «todo termine». Alegrarse por cada adelanto es una forma de hacer mas corto el camino.

7.- TODA GRAN CRISIS ESCONDE UNA GRAN POSIBILIDAD. A todos nos pasan cosas difíciles de sobrellevar. La diferencia no está en el grado de dolor que podemos soportar sino en lo que ese dolor nos puede enseñar.

8.- NO POSTERGAR NINGÚN SUEÑO. Si puedo transitar por este camino, puedo transitar por cualquier camino que me lleve a concretar mis sueños.

9.- TOMAR DECISIONES. Porque parte de manejar el cáncer -lo que evita que el cáncer me maneje a mi- es tomar las decisiones importantes que se relacionan con la curación y con mi vida. No solo aquello que esta relacionado con el tratamiento contra la enfermedad, sino todo aquello que pueda interferir con mi esfuerzo por curarme.

10.- NO PERMITIR QUE ME TRATEN COMO SI ESTUVIERA ENFERMA. Si algo tiene solución, no es un problema, dice un viejo proverbio chino… Los primeros 9 puntos de este decálogo, intentan reafirmarlo. Este último punto, es justamente la reafirmación de esos 9 anteriores. Si alguien no esta dispuesto a entender y a respetar este nuevo «contrato» que se incorpora a mi vida (no digo a compartirlo, digo a RESPETARLO) le será muy complicado entenderme y estar cerca. Es parte de las decisiones, de no postergar sueños, de las posibilidades de elegir, del festejo de los logros, de la oportuno de este diagnostico, de esta nueva vida que hoy comienza, de la confianza. En definitiva, de la valentía.

Besos a todos y gracias por estar, por bancar, por creer…

Vero