Otro Expolit en mi vida…

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Este fue mi primer año en Expolit sin estar en mi antiguo trabajo en Mercado Cristiano. La experiencia fue linda, desafiante y la verdad que creí poder manejarla de diferente manera. Pensaba tener más tiempo para mí y mis proyectos personales, pero el trabajo que pauté con Editorial Vida se llevó todo mi tiempo extra. NO ME QUEJO, ¡fue lo mejor!

Cada día tenía su propio desafío. Si bien me había tocado antes hacer un trabajo similar en otros eventos, nunca antes lo hice de la manera que lo pude hacer en la presente oportunidad. Trabajar para Vida fue increíble. El equipo es muy bueno y la gente increíble. ¡Gracias Esteban por tenerme en cuenta!

Quizás lo que más me llamó la atención es que de mi dependían las entrevistas de músicos y escritores a quienes antes tuve que entrevistar. Una situación me hizo pensar en las bondades de Dios para mi vida. Quizás no es la experiencia pero sí me hizo pensar. Una colega venía y venía al piso de Vida a pedir una entrevista con Dante Gebel. Patricia, la esposa del Presidente de Vida ya le había dicho que debía hablar conmigo al respecto. Luego cruzó a Dante en los pasillos y Dante le dijo que su agenda la manejaba yo. La mujer vino finalmente a mí y no hubo manera de hacerle entender que las citas ya estaban tomadas con 10 días de antelación. Luego volvió a insistir en el piso de Vida y obtuvo la misma respuesta. Entiendo que era sumamente importante para ella lograr la entrevista, pero también era sumamente necesario cuidad a Dante, luego tendría que predicar en la noche de Vida y no podíamos exponerlo a que su voz se cansara. Más pensando que en esos días había sido papá por tercera vez y eso demandaba de él mayor atención, por lógica.

Pero también me tocó introducir a varios artistas entre los medios y no los conocían antes. Fue bueno ver a Amanecer en esta línea. De repente no tenía mucho que hacer. Los muchachos son muy amables y la gente ya los reconocía. Todo el mundo quería tener con ellos un tiempo para charlar, medios o no medios ¿verdad? Sin dudas un tiempo asombroso para Amanecer.

Kyosko fue otra de las bendiciones que disfruté. No solo por primera vez pude actuar como su agente de prensa en Expolit, sino que además los disfruté de cerca. Ser parte del ministerio me dio privilegios que aprecio mucho. Era la única mujer del grupo y me sentía la hermanita menor. Cuidada por ellos siempre. Y el privilegio de estar cerca de estos hombres casi todos casados, sabiendo que sus familias aprecian que estemos juntos. ¡ES UNA BENDICIÓN ENORME! ¡Gracias chicas kyoskeras!

Entre los avatares de este Expolit, mi laptop hizo un episodio sumamente extraño. Una mañana dejó de funcionar y dio claras muestras de que el hard disk no servía más. Jay, amigo y compañero en Especialidades Juveniles, intentó hacerla funcionar varias veces y no logró nada. Que él no lo lograra quería decir que no funcionaría más. Pero por milagro de Dios, esa misma noche aconteció que si volvió a la vida. ¡Gracias Jay y amigos de EJ que escucharon mis lamentos! Sin el apoyo de ustedes mi ánimo hubiese decaído mucho.

Supongo que hay que empezar a pensar en lo que viene así que ya no hablo de lo que pasó.

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