Tengo una amiga que es fanática de la lectura. Es escritora, editora y ama a los libros profundamente. Siempre hablamos de literatura, compartimos acerca de los libros que ambas leemos y se genera una linda conversación sobre la profundidad de la lectura.
Hace unas semanas Silvia recibió la noticia que tenía un desprendimiento de retina. Fue intervenida quirúrgicamente. Apesar de ello, el riesgo de perder la vista es grande. Y aunque no fuera grande, tan sólo del 1% sigue siendo un riesgo alto. Todas sus amistades estuvimos pendientes acerca del resultado de esta operación. Aunque confiada en Dios, Silvia estaba asustada… ¡y es lógico! En su lugar yo también lo estaría.
Una tarde la llamé para saber como iba su postoperatorio y me encontré con la noticia que su mamá le estaba lleyendo un libro. “Estoy de ayuno de lectura” – me dijo.
Pasaron unas semanas. La recuperación es lenta y Silvia cuida cada detalle de este proceso. Fui a vivitarla hace unos días. Aún no había visitado al médico para el control y el alta. Me volvió a decir: “estoy de ayuno de lectura, Lizzie”. Pero pronto me lanzó la siguiente frase: “estoy aprendiendo que la fe viene por el oír y el oír la Palabra de Dios”. No es que Silvia nunca leyó esto en la Biblia. Pero fue un clic que le hizo en su mente, y le dio paz. Paz en medio de la tormenta. Su fe se vio fortalecida por el oír y no oír cualquier cosa, sino la Biblia. Una amiga le llevó una audio Biblia, otra le acercó predicaciones que hablan de la fe. Esta nueva práctica le hizo ver las bondades del Dios de la Vida y entender una vez más que, como dice aquel viejo himno, «si el cuida de las aves, cuidará también de mi«.
Silvia descubrió que escuchar, oír la Palabra de Dios, le aumenta su fe de una manera que antes no fue conciente. Ahora, frente a la frase de su amigo Pedro: “¿leíste tu biblia?” , ella responderá: “sí, la escuché”.
Una maravilla y buen ejemplo. D»s la guarde.
Hace poco salió en las noticias que por primera vez en muchas décadas las impresiones de Biblias habían caído en el año. Lo que NO dijeron en las noticias fue que aumentaron las «cyberbiblias» en varios formatos, especialmente para los modernísimos y cada vez más requeridos iPhone.
¡Bendiciones!
Amen!
Y respecto a las noticias… ya sabes como son los periodistas jajajaja… Pero es cierto, no dicen que hay una creciente ansiedad de tener la Biblia en medios digitales. Dios sigue estando de moda, a pesar de unos pobres que no quieren verlo.
Saludos amigo!
Tremendo!
Y bueno, Jesus lo que hizo fue hablar y todo el que supo escuchar cambio radicalmente.
Muchos saludos =)
que bueno!
me encanta cuando Dios nos hace esos click en la cabeza, son tremendos!
Saludos a tu amiga!
Un abrazo lizzie!
Sí Brisa es tremendo!!! Y qué bueno es darse cuenta, no?
Gracias Pato! Le daré tus saludos. En realidad no sabe que escribí esto. Cuando pueda leer se lo voy a contar. Un abrazo!