Caminar no es correr… por eso no vale la pena ir de un lado a otro como si todo se acabase en uno o como si uno no estuviese corriendo, no existiera.
Transitar no es Vivir… por eso hay que tomarse el tiempo para disfrutar el camino. Abrir las ventanas, respirar aire puro y dejar que la brisa llegue a tu piel.
Vivir no es respirar cada día… aunque que respires es signo de vida, vivir es otra cosa. Vivir es disfrutar el viaje, saber que habrá sin sabores y que habrán alegrías. Vivir es poder sonreír mientras el sol te da de lleno en la cara.