CVCLAVOZ – Hace unos días tuve el privilegio de acompañar a Beto Reymunde en un Tour por Argentina del programa “Más Vale Tarde” y “La Red en Vivo”, por la ciudad de Colón en la provincia de Buenos Aires. Durante el último día nos invitaron a participar en la radio afiliada a CVC La Voz como entrevistados o invitados especiales.
Fue una charla muy grata y profunda la que mantuvimos por varios minutos al aire, con la audiencia de cómplice silencioso. En medio de la misma dije una frase que disparó una reflexión y un nuevo hilo conductor para un nuevo discurrir. Cité a San Francisco de Asís, quien decía “predica todo el tiempo y si es necesario abre tu boca”. El conductor del programa reparó en que había citado a un teólogo no evangélico y lo que podría suscitar en la audiencia del liderazgo eclesial o de fe cristiana evangélica, como un prejuicio que indicaría que citar a semejante personaje de la historia denotada en mi persona una falta de compromiso con el Señor Jesucristo o mi fe en él fuera una diluida. De allí nos fuimos a hablar de tomar los buenos ejemplos en lo que realmente fueron ejemplos y no en su totalidad de vida.
Generar empatía. Esa complicidad que ayuda a crear un vínculo de identificación del público con quien habla detrás de un micrófono en una emisora radial (válido también para la TV y los medios gráficos). Es que hablar en radio es hablar en un lenguaje común a las personas que nos escuchan y hablar de cosas que ellos entienden. La lucidez mental de poder explicar con palabras simples y comunes el mensaje de la Cruz y la implicancia que tiene en la humanidad, es parte de este bagaje que el que se sienta frente a un micrófono en la pecera a hablarle a la sociedad. Si queremos influir debemos hacernos entender, si la gente no nos entiende no ayudaremos a generar cambios. Me hace pensar en el error del Catolicismo antes de la Reforma y por qué ésta tuvo lugar en la historia. Porque enceguecidos en un ritual de leer las Escrituras en latín se olvidaron que la gente ya no entendía esa lengua y por lo tanto, no entendía lo que significaban tantas palabras que desconocían.
Si somos comunicadores, debemos tener la sensibilidad de hablar en un idioma entendible, asequible a todos y todas. Esa fue una bandera levantada por Lutero que debemos reivindicar.
Si nuestro dogma viene de la propuesta de hacer accesible la Palabra de Dios a toda la sociedad, ¿por qué ahora hablamos en difícil a la sociedad? Pensamos que si hablamos ‘cristianés’ vamos a ser más santos, y la verdad que somos más tontos. Porque nos estamos perdiendo la oportunidad de compartir con las personas el mejor mensaje que jamás nadie les haya comunicado.
Lizzie Sotola
Licenciada en Periodismo y en Comunicación Social. Directora y CEO de Noti-Prensa.com, agencia de difusión periodística. Cuenta con una vasta trayectoria periodística. Se desempeñó como agente de prensa en los Festivales con Luis Palau en la Argentina. Labora con las más destacadas Editoriales Cristianas de Iberoamérica. Formó parte de la REDCom, una red de comunicadores, periodistas y publicistas de Argentina que reunió a más de 19 Universidades de todo el país.