Tiros, locura y tragedia en pleno barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires. El agresor, disparó sin ningún motivo aparente, se subió a un colectivo (bus) y logró escapar. Las siete personas heridas fueron trasladadas a hospitales y un joven falleció. El hecho atemorizó a las decenas de personas que caminaban minutos antes de las 17 por la avenida Cabildo al 1700, entre La Pampa y José Hernández, y comenzaron a correr y a arrojarse al piso mientras se escuchaba la balacera.
Según las fuentes, testigos describieron al agresor como un hombre morocho, pelado, de unos 35 años que llevaba una pequeña bandera argentina en la manga de su campera, quien descargó su arma contra la muchedumbre y, luego, se subió a un colectivo de la línea 80 en el cual se alejó unas cuadras y finalmente escapó corriendo.
El atacante, que según los testigos usaba una campera negra que en una de las mangas tenía una pequeña bandera argentina, caminaba por la mano par de Cabildo. A metros de llegar a José Hernández se detuvo, dio una media vuelta, sacó una pistola nueve milímetros de su cintura y, sin decir una sola palabra, comenzó a disparar. A partir de ese momento fue todo gritos y pánico.
Una hipótesis sostiene que asesino de Belgrano era parte de un juego de rol. Es una posibilidad que se baraja en la investigación. Hay dudas sobre si existen pistas firmes del sospechoso.
Una de esas hipótesis, de acuerdo con lo indicado por fuentes del caso, apunta a la posibilidad de que el asesino del muchacho hubiera sido un participante de los denominados «juegos de rol« y que en ese marco le hubieran encargado la «misión» de disparar en la calle.
«Se trata de una hipótesis dentro de varias posibilidades que es estudian, en un caso que sorprende porque no presenta antecedentes locales», dijo un vocero del caso.
El testimonio de una muerte que no fue
Aiko, es japonesa, de padres argentinos, nacida en Japón y de ascendencia japonesa. Sus padres viven a 250 kms de Buenos Aires. Ella estudia kinesiología en la Universidad de Buenos Aires. Vive a metros de Cabildo y José Hernández. El jueves ella salvó su vida por minutos.
Aiko lo relata así: “Ese día yo estaba volviendo de la facultad, a esa misma hora (17hr). Iba a tomar el subte pero vino uno súper lleno y me dio fiaca tomarlo así que esperé el siguiente (vienen cada 10min). Siempre me bajo en la estación José Hernández que está a dos cuadras de mi casa. Salgo caminando y veo que hay mucha gente, policías y ambulancias llegando de todos lados. Sigo caminando (re inconsciente) hasta que veo a un tipo tirado en el suelo, todo ensangrentado. Salí corriendo, un horror. Habían pasado cinco minutos. ¿Suerte?… Mas bien yo lo llamaría vivir bajo la sombra del Altísimo, tener un Dios que es escudo alrededor mío, contar con las oraciones de amigos que me quieren y se preocupan por mí.”
Lo cierto es que pasaron cinco días y no hay rastros concretos del “loco” como lo llaman los medios. Aún no se sabe si es un desquiciado por un juego de rol, un resentido de la sociedad o una persona en busca de venganza. Mientras tanto, tenemos oportunidad de agradecer por vidas como la de Aiko, que ponen primero al Señor y a él se encomiendan.
Hoy en nuestro pais la vida vale -10; te matan por tener y por no tener.-
Tu comentas la noticia fríamente, ajena a lo que sucedió en ese momento.-
¿Que dirías, si te hubieses salvado por milimetros?
No es hora de que, como argentinos dejemos de jugar a ser Iglesia, y nos unamos de una vez; para que Cristo sea conocido, y tomemos la autoridad entregada, para enfrentar el mal. «Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Efesios 6: 10 a 13 NVI
¡Por supuesto hermano Pedro! Estoy totalmente de acuerdo contigo. Por eso formo parte de un movimiento denominado PASANDO LA ANTORCHA (www.pasandolaantorcha.com) donde nuestra misión es la de procurar la Unidad del Cuerpo de Cristo.
Respecto a la manera de contar lo que sucedió en Belgrano, tiene que ver con mi formación profesional. Soy periodista y cuento los hechos desde ese punto de distanciamiento. Sobretodo cuando no estuve en el lugar. No me salvé de milagro de un tiro de este loco, pero me salvé de milagro cuando hace 11 años volaron la AMIA. Por cuestión de minutos no estuve en el lugar donde estalló la bomba que dejó 200 muertos.
El objetivo de compartir este relato fue el rescatar la protección de Dios en la vida de Aiko y de cómo Dios nos cuida día a día en nuestra amada Argentina, donde la inseguridad y el delito es moneda corriente.
Como dije antes, estoy TOTALMENTE de acuerdo contigo. Es hora que como cristianos nos unamos a denunciar el pecado de nuestra sociedad, como los profetas bíblicos. Orar a Dios para que la cosa cambie. Y finalmente hacer algo para lograr el cambio.
¡Gracias por tu reflexión! ¡Dios te bendiga!
Lizzie,
No entendí el cuadro completo. Un tipo muerto, ella llega a los cinco minutos. ¿Quién era el malo? ¿Quién disparaba? Si ella hubiera llegado en el tren anterior, ¿la hubieran tirado a ella?
Martha
Sí, Martha. Son dos casos.
1) el violador en el subterráneo
2) el asesino a sangre fría en plena avenida Cabildo.
De ambos, Aiko sale airosa por cuestión de segundos
Los malos son, el violador y el asesino. Si ella hubiera llegado antes pudo ser víctima o de la violación o del asesinato a mansalva. El asesino está siendo juzgado, fue atrapado a los pocos días con varios cargos por hechos similares. Del violador se cree que hay varios, actuó después del hecho relatado por Aiko, pero aún no se tienen pistas de él.
¿Me vas a bajar la calificación en narración? jajaja… |Dale Marthita, que me gusta!
Un abrazote para vos y para Samuel.