¿Qué estás dispuesto a dejar por Jesús?

Tengo un amigo, líder internacional, mano derecha (e izquierda) de un destacado predicador, que por estar en la obra, en el lugar donde se desarrollan los hechos ha sacrificado su bienestar aún físico para servir. Es alguien que me inspira mucho y está muy cerca de mí, no sólo él, sino también toda su familia.

La vida de mi amigo me inspira, me da un modelo y es un modelo que sigo habitualmente. Es alguien con quien puedo hablar sin temor a juicio, sino que recibiré de su parte el consejo justo de parte de Dios. Es un loco por Jesús.

En estos días leí la historia de un imán que recibió a Jesús como Salvador y Señor de su vida. El hombre era un destacado hombre en Irak, con riquezas materiales importantes. El parte de prensa dice: «Este imán tenía un buen salario, era honrado y reconocido, pero perdió todo cuando aceptó la Buena Nueva. Ahora es un refugiado sin recursos en un país extranjero, recibiendo ocultándose su identidad por razones de seguridad».

Conoció al Señor a través de una cadena de TV que desde hace algunos años transmite en idioma persa las buenas nuevas de Jesús. Según fuentes fidedignas, este hombre conoce todos los versos de Corán y cada vez que veía los programas la duda llegaba a su corazón en relación a su fe islámica. Un día llamó al programa, lo atendió un operador consejero, recibió a Cristo y se marchó a los Estados Unidos. Contado así, ¡claro! Suena muy fácil. Pero sin duda esconde una decisión dura, difícil y hasta descabellada para su cultura.

Pero… yo, vos, los que nos rodean … ¿qué estamos dispuestos a dejar por Jesús?