Ya la vanidad y la banalidad llego tan lejos entre algunos círculos «cristianos» que como dijo mi amigo Carlos «el Samurai», ‘no solo perdieron la visión sino también los ojos’. Por alguna extraña moda los premios cristianos proliferan como hongos en medio del pantano.
El nuevo altar a Baal se viste de ovejita piadosa con fines seudo “santos”. Quisieron convencerme y me pidieron que lea una explicación que lejos de hacer que me convenza de lo “santo” de la premiación hizo que re-afirme mi pensamiento (Leer aquí: http://premiostmcl.jimdo.com/inicio/el-porque-de-unos-premios-twitter-cristianos/). Suena romántico, piadoso, pero contradictorio “La Misión de estos Premios es clara: reconocer el Amor de Dios en nuestras vidas y como cristianos nos unamos para cambiar las vidas de más; nos unamos para condolerlos del otro, para orar por los demás, para mantenernos fieles a Dios. ¿Cuántos TT obscenos ahí? Muchos. ¿Cuántas personas en Twitter que no conocen a Dios? muchas más. Unámonos para que Jesús sea exaltado y su mensaje no sea dejado atrás” (texto original con errores de ortografía corregido por la que suscribe). Cuando leí este párrafo mi corazón saltó en medio de la paradoja planteada. O seguimos a Jesús y hacemos todo esto que dice allí o premiamos a la gente y le levantamos el ego a límites indescriptibles. Digo, no llego a entender cómo un premio o “reconocimiento” (como me dijeron después) puede hacer que la unión entre ganadores y perdedores de un certamen haga que las personas ‘cambien sus vidas’. Primero, las personas cambian de vida por el poder de Jesucristo. Segundo, no me queda claro qué clase de unidad genera un concurso de quién es mejor escribiendo tweets.
Preocupa el nivel de ceguera de quienes defienden tales premiaciones con argumentos sobre «reconocimientos» y falsas criticas o acusaciones. Se me dijo: “hermana no hay premio como tal, ni un monto económico, ni nada, será solo una mención! la base es incentivar a llegar a Dios”. Sin embargo el sitio de la premiación dice: “La Elección de los Ganadores en las 25 Categorías se darán a…” según dice en la pestaña que explica el ‘Proceso de Votación’ (ver aquí: http://premiostmcl.jimdo.com/inicio/proceso-de-votacion/). Es decir, sí habrán ganadores y perdedores, allí menciona dos o tres veces a los “GANADORES”. Mi respuesta fue inmediata: “si ese es el fin, ¿para qué la banalidad de un premio? ¿Por hacer lo que debe hacer el cristiano? ¿Qué sentido tiene?… es absurda la mención de «premios» si vamos a incentivar lo que DEBEMOS hacer. No hace falta una mención, premio o como lo llamen.” A lo que me respondieron: “No creo que sea absurdo aceptar a Jesús, los métodos de evangelización van cambiando Twitter es uno de los mas notables! Si una Vida como la mía, puede llegar a los pies de Jesús, es absurda!! Es Absurda mi conversión al Evangelio y el aceptarle”. Supongo que por economizar en caracteres omitió los signos de pregunta. Mi respuesta fue: “insisto lo absurdo es hacer una premiación! Que la gente se entrega a Jesús por Twitter no lo dudo, pero ¿qué tiene que ver con mi agencia?… Silencio para luego continuar con: “Tenemos experiencias tan lindas con hermanos que llegaron a Jesús, luego de leer Tweets, es increíble, pero real!” Ajá… está bueno pero como dije: “y no lo dudo! Cuestiono el premio! El galardón lo dará Cristo en gloria y no los mortales en la tierra. Esto es vanidad”.
Si creyó haber leído todo… ¡No! No lo crea, hay más. “es necesario dar honra al que bien lo hace, Dios es toda misericordia y Amor, por que bendecir a otros por bendecirnos? :)” Quiero entender lo que dice, y lo interpreto como que me pregunta ‘por qué NO bendecir a otros por bendecirnos a nosotros’. Sigo sin entender el punto. Si bendecir a otro que me bendijo antes es ponerlo en una nominación para una premiación que no es premiación aunque el mejor sea llamado “ganador” sino que es una mención donde todos son reconocidos por haber sido nominados (es de una charla que viene después, no se asusten! Todo tiene razón de ser…), ¿dónde entra el ‘es necesario dar honra al que bien lo hace’?
La persona se despidió diciendo: “Bendiciones. Para Dios todo es Posible, sus métodos son extranormales para nosotros e impensables! Yo Creo en un Dios de Milagros”. Confieso: ahí me perdí del todo. Primero respondí: “yo creo en el mismo Dios y además leo su Palabra donde condena la vanidad y la soberbia! Dios te bendiga!”. Parece ser que los métodos “extranormales de Dios” son la banal idea de premiarse y medirse para descubrir quién es el mejor y generar así una competencia no sana donde cada uno de los nominados comenzará a correr para ser mejor que el otro nominado y no con el propósito romántico que se propone. Digo, bajemos a la tierra, no vivimos en las nubes. Después quien tenga el Tweet del año va a “fanfarronear” con esa “mención”.
Segunda persona me interpela. “Creer que mediante Twitter Dios no obra, es como decir que nunca naciste @LizzieSotola Saludos! Dios es Grande y Fiel!”. Medité dos segundos y respondí: “nunca dije que Dios no obra por Twitter, dije que es absurdo armar una premiación para cristianos que usan twitter.” Digo, pensé dos segundos porque realmente no podía creer lo que leía. Me dijo: “Todos son reconocidos al ser Nominados, ninguno es perdedor no se por que piensa así! Bendiciones!” Ajá… y los que no son nominados ¿qué? Se quedan amargados porque no los mencionan, perdón: ¡nominan! Volví a intentar explicar mi punto: “absurdo! No le digan «premio» habrá uno mejor. Prediquen todo el tiempo y si es necesario abran el twitter! San Agustín moderno”. La respuesta fue un tanto irónica lo reconozco. Pero fue increíble lo que vino luego: “Entonces ningún cristiano debería tener cuenta en Twitter, Bendiciones, Adios!”. Claro! Venía en respuesta a otra cosa, yo propuse que si queremos ser “contracultura” no copiemos los modelos del mundo y estaba hablando de los premios no del Twitter que puede ser un medio de comunicación eficaz. Pese a que me dijo adiós, siguió: “#Puedeserreal «Los cristianos que mas critican son los que menos buscan realmente a Dios, en vez de eso critican a los que si»”. Ahora sí, esta persona no sólo perdió la visión como dijo mi amigo, también la vista. ¿Cuál es la crítica tan destructiva?…
Tercera persona. “Es bonito que hayan polos opuestos, usted con sus criticas nos bendice! @LizzieSotola”. Frase retwiteada por la segunda persona. Mi respuesta: “¿criticas? Pensamiento, querido! Pensamiento. Que piense diferente no es criticar.”. Esta persona no respondió.
Quiero expresar mi pensamiento, lo dije antes que todo esto se desarrollara. Si de premios hablamos prefiero un Pulitzer, un Grammy, un Oscar, un Nobel… los premios que compitan en la vida real y que ganarlos marque un punto de influencia en aquellos que no comparten la misma fe. Darnos premios entre los de la misma fe, me suena a haber comprado el mensaje de la farándula incrédula y ostentosa. Esa que tiene que mostrar para que le crean que es alguien importante. Esa que tiene que competir porque está en juego una fama, una credibilidad y un posicionamiento en la sociedad. Ser más que vencedores en Cristo no tiene nada que ver con una “Credencial” que se otorgará vía Twitter reconociendo a los ganadores en cada categoría. Me puse a pensar en el Apóstol Pablo (Fil.3:12-14 TLA): “12 Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. 13 Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. 14 Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.”. No se ha alcanzado aún la meta, y el premio lo da Jesús. No podemos ser tan necios y ponernos en un lugar que no nos corresponde. Eso es lo que sí critico. No es que no crea en el poder de Dios. Absolutamente ¡sí, creo en el poder de Dios! No es que piense que Dios no puede usar un mensaje de una red social, por favor! Enseño en un instituto bíblico sobre cómo usarlas bien y para el ministerio juvenil en la iglesia.
Esto es el verdadero secularismo que está entrando en la iglesia, el copiar el método de valoración que no es el que Dios Padre tiene.