Me quedé mirando una fotografía
que ni siquiera es mía,
de un lugar que no conozco,
de un ambiente que disfrutaría.
Me vi y te vi conversando,
sonriendo y riendo de nada y de todo,
como solíamos hacerlo.
Disfrute ese instante,
desperté de repente,
y lamenté no tenerte.
Se me cruzaron mil imágenes
de fotografías mías,
de lugares lejanos del tiempo y la vida.
Recordé vívidamente
lo que es observarte.
Imaginé tu pregunta: “¿en qué estás pensando?”
la respondí sinceramente y te dije:
En “todo lo que no digo cuando te miro”…
Disfruté ese instante,
desperté de repente,
y cerré nuevamente mis ojos
para poder retenerte.
Lizzie Sotola — nov. 2008
Cada día aprendemos algo nuevo de tí… ahora poeta… la semana pasada también asadora… bueno!!!
Te sigo… aqui entre moros con chuleta.
Fausto
jajajaa y bué, de poeta y de locos, todos tenemos un poco!!!
Gracias por venir a mi casa, me gustó tenerlos!!!
Bendiciones!
HERMOSO..
JUSTO A TIEMPO…
espero poder aplicarlo.
víc.
hola lizzie!!!
wow!!!…
me pegó, huy…!!!
me gusto mucho! va, me encanto!!!
te mando un besote!!!
DTBC!!!
sil
Gracias Sil… a veces se me escapa un lagrimón porque tengo algo de melancólica. Pero a la vez es expresar y exteriorizar algunas cosas que están muy dentro mío. El poder decir ¡Te quiero! a quien ya no escucha y tan sólo decirlo hace bien. Yo misma me sorprendí cuando escribí esto, porque reflejaba una necesidad de exteriorizar aquello que se me cruzaba mirando una foto. En fin… gracias por pasar, leer y dejar tu huella.
Besos y bendiciones!